El papa recientemente puso en el tapete público el escándalo que afectó la imagen de la iglesia sobre los abusos de menores. Sus declaraciones las brindó con motivo de su visita por los Estados Unidos, país que fue donde mayormente cobrò auge las denuncias contra sacerdotes deshonestos.
Pensar que con haberles pedido perdón a los afectados, reunirse con algunos de ellos por algunos momentos y decir que la iglesia no va a tolerar más ese tipo de situación el problema ya está resuelto pues considero que no se has resuelto ni se va a resolver porque detrás de estas personas están los superiores que tapan todas las sinverguensadas de estos curas con tal de evitarle un escándalo más a la iglesia. La iglesia tiene el deber morar de buscar cómo sacarse la espina que lleva en su zapato.
Imagínense ustedes cuantas cosas no han salido a la luz pública, cuantas personas han sido afectadas cuantas más han callado por miedo. La iglesia en la voz del papa debería ser más seria y dar una solución más convincente para que este tipo de situación no se continúe dando y no venir a pedir perdón por los demás como siempre lo ha hecho lavándose las manos como Pilatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario